*Lunes 09 de diciembre de 2024 / 26 de noviembre de 2024*  

*25ª Semana después de Pentecostés.*  

*2 Tesalonicenses 1:1-10*  

1. Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:  

2. Gracia a ustedes y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.  

3. Siempre tenemos la obligación de dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es digno, porque su fe crece en gran manera y el amor de cada uno de ustedes abunda para con los demás,  

4. de manera que nosotros mismos nos gloriamos de ustedes en las iglesias de Dios por su paciencia y fe en todas sus persecuciones y tribulaciones que soportan.  

5. Esto es evidencia manifiesta del justo juicio de Dios, para que sean tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual también sufren.  

6. Porque es justo ante Dios pagar con tribulación a los que los atribulan,  

7. y darles a ustedes, que son atribulados, descanso con nosotros cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con sus ángeles poderosos,  

8. en llama de fuego, tomando venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.  

9. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,  

10. cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y admirado en todos los que creyeron, porque nuestro testimonio entre ustedes fue creído.  

*Lucas 19:37-44*  

37. Cuando ya se acercaba a la bajada del Monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos comenzó a regocijarse y a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,  

38. diciendo: "¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!"  

39. Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: "Maestro, reprende a tus discípulos."  

40. Pero Él, respondiendo, les dijo: "Les digo que si estos callaran, las piedras clamarían."  

41. Cuando llegó cerca y vio la ciudad, lloró por ella,  

42. diciendo: "¡Si también tú, al menos en este tu día, conocieras lo que es para tu paz! Pero ahora está oculto de tus ojos.  

43. Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán con vallado, te sitiarán y te estrecharán por todos lados,  

44. y te derribarán a tierra, a ti y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación."  

*Comentario*  

El apóstol nos llama a reconocer que el sufrimiento no es un accidente, sino parte del proceso para ser contados dignos del reino de Dios. En un mundo que valora la comodidad y huye del sacrificio, la fe cristiana no puede evitar encontrarse con pruebas y sacrificios. La otra paz, la paz del mundo es material y perecedera. La verdadera paz es la verdad de nuestra naturaleza divina. No proviene de ninguna circunstancia, sino de la comunión con Cristo.  

Jesús llora por Jerusalén, revelando no solo el dolor divino ante la ceguera espiritual, sino también por el rechazo de la visita divina. La profecía de la destrucción de la ciudad es un llamado a despertar y discernir lo que conduce a la verdadera paz. El reconocimiento de Cristo no puede ser postergado; la conversión que libera a cada uno de nosotros es la misma que salva a la ciudad, al mundo.  

Archimandrita Gregori  

Misión San Tikhon – Ciudad de Buenos Aires