viernes, 6 de diciembre de 2024

 *Viernes 06 de diciembre de 2024 / 23 de noviembre de 2024*  

*24ª Semana después de Pentecostés.*  


*1 Tesalonicenses 5:9-13, 24-28*  


9. Porque Dios no nos ha destinado para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,  

10. quien murió por nosotros, para que, ya sea que vigilemos o durmamos, vivamos juntamente con Él.  

11. Por lo tanto, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo están haciendo.  

12. Les rogamos, hermanos, que reconozcan a los que trabajan entre ustedes y los presiden en el Señor, y los amonestan,  

13. y que los tengan en alta estima y amor por causa de su trabajo. Vivan en paz unos con otros.  

24. Fiel es aquel que los llama, quien también lo hará.  

25. Hermanos, oren por nosotros.  

26. Saluden a todos los hermanos con un beso santo.  

27. Les encargo solemnemente por el Señor que esta carta sea leída a todos los santos hermanos.  

28. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes. Amén.  


*Lucas 19:12-28*  


12. Entonces dijo: "Un hombre noble fue a un país lejano para recibir un reino y regresar.  

13. Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas y les dijo: 'Negocien hasta que regrese.'  

14. Pero sus ciudadanos lo odiaban y enviaron una delegación tras él, diciendo: 'No queremos que este hombre reine sobre nosotros.'  

15. Y sucedió que cuando regresó, habiendo recibido el reino, ordenó que le llamaran a esos siervos a quienes había dado el dinero, para saber cuánto habían ganado negociando.  

16. Vino el primero y dijo: 'Señor, tu mina ha producido diez minas.'  

17. Y él le dijo: 'Bien hecho, buen siervo; porque en lo poco has sido fiel, ten autoridad sobre diez ciudades.'  

18. Y vino el segundo, diciendo: 'Señor, tu mina ha producido cinco minas.'  

19. Y también a este le dijo: 'Tú también estarás sobre cinco ciudades.'  

20. Y vino otro, diciendo: 'Señor, aquí está tu mina, que he guardado en un pañuelo,  

21. porque te temía, ya que eres un hombre severo; tomas lo que no depositaste y cosechas lo que no sembraste.'  

22. Y él le dijo: 'Con tus propias palabras te juzgaré, siervo malo. Sabías que soy un hombre severo, que tomo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré.  

23. ¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que al venir lo pudiera recoger con intereses?'  

24. Y dijo a los que estaban presentes: 'Quítenle la mina y dénsela al que tiene diez minas.'  

25. (Y le dijeron: 'Señor, él ya tiene diez minas.')  

26. 'Pues les digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.  

27. Y a esos mis enemigos que no quisieron que yo reinara sobre ellos, tráiganlos aquí y mátenlos delante de mí.' "  

28. Y dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.  


*Comentario*


El apóstol quiere que reconozcamos el trabajo espiritual de quienes guían y amonestan, no con la actitud de súbditos, sino con amor y gratitud. La fe es colectiva e individual a la vez. Cada uno contribuye a la edificación del otro, viviendo en paz y orando unos por otros. La promesa final de Pablo es clara: los pactos del Señor son fieles, y Él cumplirá lo que ha prometido.


La parábola del noble y las minas es un reflejo profundo del Reino de Dios como una responsabilidad activa. Cada siervo es llamado a negociar con los dones recibidos, no a esconderlos por temor. El Reino no se trata solo de recibir pasivamente, sino de multiplicar lo recibido para el bien mayor. Los que se oponen al señor representan la resistencia al reinado divino, una rebelión que lleva inevitablemente a su condena.


Archimandrita Gregori  

Misión San Tikhon – Ciudad de Buenos Aires

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