*_Concejos del santo monje_* *_Hilarión_* *_(Ponomarev)_*
No tengas vergüenza desnudar tus pústulas ante el maestro espiritual y estés listo de recibir de él por tus pecados la vergüenza, para a través de él evitar la vergüenza eterna.
La Iglesia es para nosotros el cielo terrenal donde Dios mismo está presente invisiblemente y observa a los presentes, por eso en la iglesia hay que estar parado en forma recatada, con gran veneración. Vamos a amar a la Iglesia y esforcémonos por ella; ella es para nosotros la delicia y el consuelo en congojas y alegrías.
Para animar a los acongojados staretz a menudo decía: Si el Señor está con nosotros, quién sería contra nosotros (Rom. 8:31).
Cada actividad hay que comenzar con un pedido de ayuda del nombre de Dios.
A menudo hablaba staretz sobre la protección de la conciencia, sobre una atenta observación de sus pensamientos, actos y palabras y sobre la penitencia por esto. Enseñaba aguantar las debilidades y fallas de los dependientes con bondad. "Cuando haces reconvenciones – enseñaba staretz – no alimentes tu vanidad, piense si serías capaz de llevar lo que exiges del otro."
Si sientes que la ira te embargó, guarda el silencio, y no digas nada hasta que con una constante oración y autoacusación calmes a tu corazón.
Lo más útil para el alma es sentir a sí mismo culpable y último de todos, en lugar de usar la autoabsolución que proviene del orgullo, ya que Dios está en contra de los orgullosos, en cambio a los humildes otorga Su gracia.
A menudo staretz citaba las palabras del apóstol: "El amor verdadero no se enoja, no piensa mal, no cae nunca."

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario