“Oh, el Éste es el Éste, y el Oeste, el Oeste y ambos
nunca se encontrarán.” 
 Kipling 
¿Que es la virtud?
Como cristianos ortodoxos,
nos viene muy bien tener presente este dicho de Kipling, primeramente el
oriental, en su pensamiento y habla  es
un artista, pinta una escena cuya totalidad o efecto es verdadero, con detalles
talvez inexactos, le genio de la poesía hebrea por ejemplo y en las imágenes
que describe, pone a los cielos y a la teia a pagar tributos, roba música de las
estrellas, y el novio que no necesita la luz, su verano no decae y el invierno
es impoluto 
El ritmo de la poesía hebrea
no se  puede medir desde lo material y  el ritmo majestuoso de espíritu puede ser
percibido quien tenga en su alma  la música,
que  se eleva por encima de la métrica,
llegando a una dimensión más elevada (sobrenatural-contemplación), dimensión
del espíritu del quien adora a Dios,  lo hace
en espíritu y verdad. 
Su objeto propio es Dios el Altísimo,
su fuente y origen las profundidades del corazón hambriento de Dios. Su gran
tema es el encuentro personal con el Dios viviente[1] 
Los padres de la Iglesia , del
desierto,  la Santa Pedalion  y
por supuesto  las Santas Escrituras, nos
dice que la virtud e integridad, entendiéndose como la honorabilidad. 
Recordamos la película “Gladiador”,
cuando alguien de la tribuna con voz sonora dice: “Máximo, Máximo magnánimo”, al
no dar ese golpe final a su contrincante, en otras palabras, según la traducción
dice, “Máximo, Máximo,el virtuoso”, lo que significa que en un palabra nuclear,
las virtudes como realidades en sí, dialógicas, existentes en el sujeto, como
realidad trascendente, dan testimonio de la realidad del hombre. 
Por lo tanto la virtud, “esta
despierta”. 
La palabra que resume a las
virtudes es  “integridad”, o sea la
persona que es completa, entera, sin mirada doble, en una palabra es una
persona “justa”. 
Una palabra simil, es
“valor”, por dicha palabra para decirlo  lo más sencillo posible, es una señal en el
camino, por lo tanto es un valor el poseer virtud. 
Lo interesante de lo
señalado, es que todas las virtudes son importantes, nosotros las dividimos
según nuestra mirada occidental, las virtudes que resaltaba el emperador a su
hijo Cómodo,  no eran las que el
cultivaba, pero si poseía otras, valor, por ejemplo,
                            Y el pecado o lo contrario, así de sencillo,
es lo que nos aleja de Dios, no tener a Dios como objeto último. Recordando a
marco Aurelio en su lista de virtudes de fortaleza, sabiduría, templanza y
fortaleza, no coincide con las virtudes que prodiga Cómodo, valor, ingenio, ambición…..la
integridad debe ser la base de la vida de cada persona y de ahí surgirán las
virtudes como abanico…
continuará
para el Patriarcal Ateneo San Marcos. 
Director: Vladyka Lic Juan M Garayalde. 

 
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