domingo, 29 de diciembre de 2024

 *LECTURA DOMINICAL   ---DOMINGO DESPUES DE NAVIDAD--*           -

A los Gálatas 1;11-19

Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es invención humana,

pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.

Ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios y la asolaba.

En el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.

Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia,

revelar a su Hijo en mí, para que yo lo predicara entre los gentiles, no me apresuré a consultar con carne y sangre.

Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia y volví de nuevo a Damasco.

Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro y permanecí con él quince días;

pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.



De Mateo 2; 13-23

Después que partieron ellos, un ángel del Señor apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Permanece allá hasta que yo te diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.»

Entonces él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.

Estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: «De Egipto llamé a mi Hijo.»

Herodes entonces, cuando se vio burlado por los sabios, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo indicado por los sabios.

Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

«Voz fue oída en Ramá,  grande lamentación, lloro y gemido;

Raquel que llora a sus hijos y no quiso ser consolada, porque perecieron.»

Pero después que murió Herodes, un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,

y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.»

Entonces él se levantó, tomó al niño y a su madre, y se fue a tierra de Israel.

Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo temor de ir allá. Y avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea

No hay comentarios:

Publicar un comentario